El pasado miércoles 30 de enero, la casa de subastas Phillips en Nueva York exhibió por primera vez el que es el diamante más grande jamás encontrado en Norteamérica, el diamante “552”. Fue hallado concretamente en la mina canadiense de Diavik y descubierto en el mes de Octubre. Se sabe que los diamantes canadienses alcanzan los 3.100 millones de años, lo que convierte a esta gema en una pieza de gran excepcionalidad. Con un peso de 552 quilates, este diamante se ha ganado un puesto en la lista de los 100 diamantes más grandes del mundo, ocupando nada menos que el vigésimo quinto lugar. En su estado actual, el diamante tiene una textura rugosa y desigual y un tono amarillento “anómalo” causado por la presencia de nitrógeno en su composición. Este diamante, aún por pulir, está pendiente de su valoración pero, para hacernos una idea, el anterior “diamante más grande de Norteamérica”, el Foxfire, una vez convertido en un par de elegantes pendientes de diamantes amarillos que pesan 37,87 quilates y 36,80 quilates cada uno, fueron vendidos por importe de 1.572.500 dólares en la subasta que realizó Christie’s el pasado 5 de Diciembre del 2018.
En Javier García somos apasionados del mundo del diamante y en esta serie de artículos que iniciamos vamos a hablarte sobre algunos de los diamantes más grandes de los que se tiene conocimiento hasta la actualidad. Para más detalles sobre las principales características que describen la calidad de un diamante consulta aquí.
En primer lugar, el famoso Cullinan, el diamante más grande jamás encontrado. Este diamante de, originalmente, 3.106,75 quilates fue hallado en 1905 cerca de Pretoria, en Sudáfrica, y decimos “originalmente” porque, cuando se pulió, fue dividido en 9 piezas principales, 97 brillantes y algunos fragmentos sin pulir. La primera y más grande de estas joyas, el Cullinan I, actualmente decora el Cetro Real de las Joyas de la Corona Británica. El Cullinan II, no está en una posición muy diferente al Cullinan I, pues también está decorando una de las Joyas de la Corona Británica, en su caso, la corona. El resto de los Cullinan se sabe que pertenecen a familias de la realeza británica.
El siguiente en la lista es El Excelsior, famoso por su color blanco azulado, tenía un peso de 995,20 quilates y se convirtió en el diamante más grande encontrado hasta 1905. Esta gema, al igual que el Cullinan, fue dividida en 11 partes y algún brillante. En su libro, Some Dreams Come True, Alpheus F. Williams, que sucedió a su padre como Gerente General de la compañía De Beers, no dudó en considerar la decisión de dividir el diamante en varios fragmentos más pequeños como la tragedia más grande de la modernidad, tal y como escribió "era imperdonable que este exquisito diamante estuviera tan escindido que la talla de piedra más grande pesase solo 70 quilates”. El Excelsior I, que es el corte más grande con 69,68 quilates, fue vendido a Robert Mouawad por 2.642.000 dólares.
El Millennium Star diamond, o El diamante Estrella del Milenio, es el segundo diamante más grande del mundo con talla de pera. Extraído en Zaire, antes de ser pulido, este diamante era de 777 quilates y llevó más de tres años tallarlo en su forma final, con un total de 203,04 quilates. Está calificado con un grado de color D, es decir de un “blanco excepcional” y como no se conoce ningún otro, sin defectos a nivel interno ni externo. Actualmente este diamante pertenece a la colección de De Beers y fue exhibido en el año 2000 en Londres, en el Millennium Dome, el edificio en forma de cúpula, donde al parecer hubo un intento de robo frustrado gracias a la intervención de la Policía Metropolitana que descubrió el complot.
Y para acabar la lista de hoy, os hablaremos del Diamante Incomparable, un gran diamante y extraordinario, no sólo por ser uno de los más grandes jamás encontrado, con un total de 890 quilates, sino también por dos circunstancias excepcionales: por un lado, la rareza de su tonalidad amarillenta tostada, causada por el nitrógeno en su composición y, por otro, la bella historia sobre su hallazgo. Al parecer este diamante fue encontrado por una niña del Congo, que jugaba tranquilamente en una pila de escombros cercana a la casa de un familiar. Esta pila había sido descartada por las empresas excavadoras de las minas de MIBA Diamond Mine por ser considerada demasiado voluminosa para contener diamantes. La niña lo entregó a un familiar que lo vendió a comerciantes locales, que a su vez lo vendieron a grupos de compradores, hasta que finalmente fue adquirido en asociación por Zale Corporation y Premier Gems Corporation de Estados Unidos. En el proceso de tallado de este diamante se decidió no dividirlo en varias partes, como en algunos de los casos anteriores, así que finalmente se obtuvo un único diamante y 14 partes restantes, producto del tallado del mismo. Durante los más de cuatro años que duró este proceso de talla, se decidió renunciar a cualquier idea de superar el peso del Cullinan I de 530,20 quilates, con el objetivo de obtener una pieza impecable, donde se eliminase cualquier inclusión interna. Finalmente, esta joya acabó pesando 407,78 quilates y forma parte del Collar el Incomparable de Mouawad que obtuvo el reconocimiento de World Guiness Records en 2013 como el collar más valioso, valorado en aquel entonces en 55 millones de dólares.